lunes, 3 de septiembre de 2007

El culto al vinilo

El mercado se vio invadido en los 80´s por los cassettes tratando de desplazarlo. Luego vino el Cd, con él la música exprimida en ceros y unos, y liquidando por completo al cassette pero tampoco pudo sacarlo de órbita. Hoy está el mundillo virtual de los mp3, pero igual el tipo sigue luchando ahí, siempre ahí, contra el tiempo, las tendencias y los intereses de los poderosos de las industrias dicográficas.
Por la calle Uruguay casi llegando a Tristán Narvaja se puede ver el eterno Astro de los Discos con el Gaucho David en el alma. A uno que le gusta el Rock 'N' Roll desde su más pura escencia, no puede dejar de emocionarse cuando pasa por ahi y ve en la vidriera un disco de Hendrix, el en vivo de Janis Joplin, un recopiladorio de singles de Jethro Tull o el mítico Out Of Our Heads de los Rolling Stones. Las tendencias y los avances tecnológicos siguieron su curso pero nadie movió al Gaucho David de su rincón, el disco de vinilo sigue vigente, y varios intentan explicar el por qué del asunto.
Existen rumores de que el LP supera en calidad sonora al CD, esto no es cierto en teoría pero en muchísimos casos se da en la práctica. Los masters de los CD´s actualmente son muy malos, desconfíen de todos los discos que ven en las disquerías y dicen: "Remastered" o "Remastered Delux 2007", etc. Las nuevas mezclas y masterizaciones de los discos están pensadas para que se escuche más fuerte y no con mayor calidad sonora o, porque no, artística. Para poder aumentarle el volumen a una mezcla no existe otra manera que disminuirle la calidad y la pureza de su sonido, lo que significa un atentado a la obra original. Todo disco que tenga su edición en vinilo va a sonar tal cual el músico quería y va a sonar tal cual sonaba en su época.
Por otro lado está el romanticismo que produce el formato. La rutina que implica escuchar la música que el long play contiene: sacarlo de su funda, ponerlo en la bandeja, prenderla, arrimar el brazo hacia el primer surco, etc. Todo ese folclore ayuda a disfrutar más lo que es la acción de escuchar música y ni hablar del ruidito de frito que tiene que, aunque nadie tenga una explicación lógica sobre esto, resulta agradable al oído.
Personas del ambiente audiófilo aseguran que el Rock 'N' Roll suena mucho mejor en vinilo. Y esto no tiene explicación científica, es un tema de percepción un capricho del oido. El vinilo sigue ahí como objeto de culto y creo que no morirá jamás.